Recorrido corto, pero bien entretenido, para tener un primer contacto con las vías ferratas.
Vía en medio de las montañas de Prades, donde durante el recorrido nos encontraremos tramos de grapas diversas, un puente colgante, un par de rápeles (hasta 15 metros), y siempre acompañados de fantásticas vistas.
El acceso a la ferrata lo haremos con un rapel de 15 metros que nos dejará justo al inicio de las primeras grapas. Ganaremos altura con tramos verticales y horizontales, hasta encontrarnos un rapel obligado que nos dejará al puente nepalí.
Cruzaremos el puente y continuaremos por varias grapas hasta acabar todo lo circuido justo donde habíamos instalado el primer rapel.
Via ferrata ideal para iniciarse en este mundo de la aventura y practicar la maniobra del rapel.